jueves, 13 de agosto de 2015

LA TECNOLOGÍA NOS PISA LOS TALONES


Una fábrica sustituye su plantilla por robots y logra triplicar su producción

El porcentaje de piezas defectuosas se ha hundido de un 25% a un 5%

Cada línea de producción sólo necesita un operario para vigilar

Con el desarrollo de las nuevas tecnologías y su implantación en el sistema productivo la preocupación de los trabajadores de ser reemplazados por robots se ha establecido como uno de los mayores temores dentro de todos los sectores de la economía. No es para menos si se ven algunos ejemplos puestos en marcha y que están funcionando muy bien. Una fábrica de componentes para 'smartphones' en China ha reemplazado al 90% de su plantilla por robots, que ha pasado de contar con 650 trabajadores humanos en la fábrica a tan solo 60. Además, la compañía espera volver a reducir nuevamente el número de trabajadores a 20 en un futuro próximo.

CUANDO LA VIDA SE VUELVE DOLOR

Aunque ya no vaya a ayudar en nada, damos nuestro más sentido pésame a los familiares, amigos y personas allegadas a Laura y Marina. Mientras, nuestros políticos corruptos y mangantes (unos por acción, otros por omisión), pierden el tiempo en quitar banderas, prohibir himnos, preocuparse por los toros, colocar a sus amiguetes, reforma de la constitución, independencia de Cataluña, etc, "problemas todos ellos vitales para los españoles". Eso si, que nadie se ose tocar los derechos humanos de delincuentes, violadores y asesinos, nada de cumplir las penas íntegras, nada de cadena perpetua, la cadena perpetua de sufrimiento solo es aplicable a los familiares de Laura y Marina. Por contra, los derechos humanos de las victimas y familiares no existen, solo les pertenece vivir apenados el resto de sus días.

Ya nadie se acuerda, excepto sus familiares, de Mariluz, Marta del Castillo, Sandra Palops, las niñas de Alcasser y tantas y tantas personas (mujeres o niñas en su mayoría ya desaparecidas), sin embargo, esta casta política todo lo quiere arreglar guardando un minuto de silencio en la puerta del algún que otro ayuntamiento o institución de turno.

A la madre de Laura y a la de Marina, un beso muy fuerte, ya nadie os va a devolver a vuestras respectivas hijas, solo os deseo toda la fuerza del mundo para que podais llevar adelante este calvario de la mejor manera posible por decir algo.