martes, 2 de abril de 2013

69º PROGRAMA " QUE SE MUEVA LA RED "

Programa dedicado a nuestro amigo Mariano Pulido Solis, que nos ha dejado en el día de hoy. Dios lo tenga en su gloria.





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A DONDE VAYAS SEGUIRÁS SIENDO UNA MUY BUENA PERSONA


A los 56 años de edad, nos ha dejado para siempre Mariano Pulido Solís, arrastraba algunos problemas de salud, pero no se esperaba un desenlace tan duro y repentino.  La noticia me la ha dado mi buen amigo Pepe Aguilar. De la primera persona que me ha acordado ha sido de su padre José María y de su amigo de la infancia Manuel Ramón Luna. Casualmente me he encontrado hace una rato a Manuel Ramón y no daba credito a lo que le decía.

He compartido muchos y buenos momentos con Mariano, una persona humilde, sencilla, agradable, enamorado del fútbol y de la enseñanza de los valores a los pequeños que sueñan con llegar al primer equipo del Sevilla F.C. Por donde ha pasado ha dejado la mejor estela que un hombre pueda dejar, el sello de una buenísima persona. De los muchos recuerdos que se agolpan en mi memoria, hay tres por encima de todos que jamás olvidaré.

El primero de ellos fue en San Mamés, teníamos 16 años, y el jugaba con la selección andaluza juvenil el Campeonato de España. Yo estudiaba por aquel entonces en la Universidad Laboral de Éibar. Me tiré toda la semana rezando para que llegaran a la final, y así fue (solo podía salir del colegio el fin de semana). Llegué muy temprano a San Mamés, era mi primera visita a la Catedral, pero ya habían accedido los jugadores al Estadio. Mientras esperaba en la puerta por la que los jugadores entraban al campo, de repente vi pasar aun chaval con un corte de pelo inconfundible. Le grité, ¡¡¡Mariano, Mariano!!!, al instante giró la cabeza y me vió, y se dirigió hacia mi, y me llevó hasta el mismisimo vestuario. Fue uno de los días mas grande de mi vida, estar en el vestuario de San Mamés con el equipo andaluz, donde jugaban entre otros, Mané, Boquerón Esteban,  Vicente López, Juanito, etc. Me acompañó por el túnel de vestuario hasta el mismo césped y una vez allí, salté la valla y me situé detrás del banquillo de Andalucía.

El segundo sucedió en el Sánchez Pizjuán, íbamos Manolo Martín y yo a ver la Copa de Andalucía, la que jugaban los jueves los suplentes. También llegamos algo tarde, y esperando en la puerta 1, le mandamos un recado con el portero. A los dos minutos salió del vestuario vestido ya de futbolista y le dijo al portero que nos dejará pasar y pudimos presenciar el partido en preferencia.

El último gratísimo recuerdo acaeció en el centro de Sevilla. Iba yo dando una vuelta por la mañana por calle Sierpes y me lo encontré (entonces tenía él un Reanult-5 y jugaba en el primer equipo del Sevilla). Lo primero que me dijo, vente a mi casa, vamos a comer juntos. Una vez en su casa, me enseñó toda la colección de recortes de prensa que guardaba, sus camisetas y demás prendas deportivas que tenía. En un momento de la conversación, me dice: "¿Te acuerdas de la final de Bilbao?", le repliqué, claro que si, nunca podré olvidar aquella noche..., y me dice: "pues toma la camiseta de aquella final y guardala como recuerdo".

Como anécdota diré, que dos de las entradas que le regalaba el Sevilla F.C. cada partido, una era para su tío "Rogelio" y la otra para mi (los dos béticos).

En fin, podría seguir escribiendo horas y horas, y todo bueno sobre Mariano. La vida nos depara estas malas noticias. Desde esta página, nuestras condolencias a sus familiares y a todo la familia sevillista.

Descanse en paz el bueno de Mariano.