REAL BETIS 1 OSASUNA 2
Ni el cambio de entrenador (un punto de doce), ni la llegada de Leo Batistao (El Salvador), ni el estreno del vídeo marcador, han conseguido que el Betis de la era Garrido haya logrado ni una solo victoria en liga ante los últimos clasificados.
El Betis de la ilusión, la esperanza, la modernidad y de las nuevas estructura se derrumba como un castillo de naipes y nada más acabar la primera vuelta, horrorosa primera vuelta con tan solo once puntos de los cincuenta y siete disputados, el único horizonte cercano es la segunda división.
De no mediar diecinueve milagros (son demasiados milagros), a partir de septiembre tendremos de nuevo en Villamarin, a mi querido Eibar (quien sabe si incluso subirá), Córdoba, Sabadell, Las Palmas, etc, etc.
Con Bosch en la picota y su inminemte salida del club, todo está en el aire y como siempre, este Betis de nuestros pecados al albur del destino o de lo que los juzgados dictaminen.
Por cierto, para terminar, el amigo Damiá pareció el mejor Gordillo de su etapa verdiblanca.
